Las barras antivuelco son un elemento que proporciona una seguridad adicional en nuestro vehículo en caso de accidente, evitando que la chapa sufra grandes desperfectos que puedan dañar a los ocupantes del coche.
Requisitos básicos para la instalación
Las estructuras deben estar adaptadas a cada vehículo en relación con su peso, y debe ser suficiente como para compensar un golpe equivalente a una salida convencional de la carretera. Deben ir pegadas a la carrocería mediante la soldadura a unos soportes, aunque la opción de atornillar es perfectamente válida y suele proteger de impactos que la soldadura no aguanta.
Homologación
Las normas para montar un sistema de barras antivuelco son detalladas por la Federación Internacional de Automovilismo. Para no tener problemas con la homologación, las barras deben estar lo más pegadas posible al techo y los montantes de las puertas.
Si queremos montar las barras por fuera, debemos cumplir el Reglamento de Salientes Exteriores, con el fin de no convertirnos en un peligro para los peatones y que a su vez , las barras no nos dificulten la visión. Esta es una opción muy común en los vehículos todoterreno.
Tipos de barras antivuelco
Jaula
Las barras antivuelco en forma de jaula proporciona una estabilidad adicional al chasis. Cubre prácticamente la totalidad del vehículo, obligandonos a reducir a dos plazas la capacidad del coche. Es el tipo que se usa en coches de competición.
Arco
Los arcos antivuelco son las barras curvas colocadas tras los asientos de los ocupantes del vehículo. Ofrecen una protección menor que el anterior tipo, pero son más fáciles de instalar y homologar. Sólo pueden instalarse en los asientos delanteros.