Introducción
Un automóvil hundido, es decir más bajo de lo normal, constituye un peligro.
Si nuestro automóvil lleva una suspensión tipo MacPherson debemos revisarla a
fondo Una suspensión tipo MacPherson consta de unos componentes semejantes a los
de otras suspensiones, diseñados para durar miles de kilómetros. Con todo, el
muelle helicoidal y el amortiguador se desgastan y han de ser renovados. Existen
muelles y amortiguadores de recambio prácticamente para todos los tipos de
suspensión MacPherson. Lo único que hay que hacer es desmontar el amortiguador
del automóvil para renovar las piezas dañadas.
Localizar los brazos de suspensión
Si no estamos seguros de que el automóvil lleve sistema MacPherson,
consultaremos el manual o el libro de taller del vehículo. Luego, mediante una
rápida comprobación, localizaremos las piezas. Pueden montarse brazos MacPherson
en la parte trasera del automóvil y no en la delantera; así pues, comprobaremos
este punto en primer lugar. Empezamos por echar un vistazo bajo el capó.
Deberemos ver el extremo superior del brazo MacPherson sobresaliendo por cada
aleta interior, casi justo encima de las ruedas. Los brazos MacPherson situados
en la parte posterior del automóvil son muy semejantes y los encontraremos
mirando con atención detrás de las ruedas traseras. Para ello deberemos elevar
el vehículo y extraer las ruedas.
Tipos
Existen dos tipos de brazo superior MacPherson: de unidad de sustitución y de
brazo integral.
De unidad de sustitución
El brazo MacPherson tipo unidad de sustitución tiene la mitad superior
desmontable para que pueda extraerse el muelle o el amortiguador.
De brazo integral
El brazo integral, por otro lado, no puede ser dividido por la mitad. En este
caso, si deseamos cambiar alguna parte, deberemos sustituir todo el brazo.
Vista a fondo
Examinamos ahora el brazo con mayor detenimiento. El tope superior está
rodeado por un gran cojinete de goma y retenido por cierto número de tornillos o
pernos fijados alrededor del borde exterior. Giramos la dirección al máximo y
miramos el paso de rueda. El conjunto del brazo MacPherson consta de un
amortiguador simple pero grande rodeado por un muelle helicoidal. La parte
inferior está normalmente fijada al brazo que forman el brazo de la mangueta, el
brazo de la dirección y el cubo de la rueda. Comprobaremos si el automóvil monta
la unidad de sustitución o el integral para encargar correctamente los recambios
si detectamos alguna avería o desgaste. El amortiguador trasero puede ser de
unidad de sustitución o integral. En este último caso, examinamos el soporte
inferior cuidadosamente. El amortiguador está normalmente asegurado por una
simple tuerca. Las fijaciones de la parte superior son exactamente las mismas
que se utilizan para la fijación de los amortiguadores delanteros. Para
observarlos, abrimos el maletero o portón trasero y los buscamos a lo largo de
las aletas interiores, casi justo encima de las ruedas. Es posible que tengamos
que desmontar alguna pieza del panel para acceder a las fijaciones superiores.
Cuando examinemos los brazos MacPherson buscaremos algún signo de desgaste o
avería; por ejemplo, deformaciones en el muelle o conjuntos que estén rayados o
que goteen. Tendremos presente que los fabricantes recomiendan renovar los
brazos MacPherson por parejas para evitar encontrarse después del montaje con
suspensiones desequilibradas.
Extracción del brazo – Tipo unidad
Preparandolo
Primero elevaremos el automóvil y lo situaremos sobre. Pondremos las ruedas
rectas, levantaremos el capó y extraeremos la rueda para acceder al conjunto en
el que debemos trabajar.
Antes de empezar a desmontar el conjunto del brazo es importante tomaremos
nota de la exacta posición de cada arandela, goma y espaciador, para volver a
montarlos posteriormente de forma correcta. Si observamos suciedad u oxidación
en los pernos de fijación, los limpiaremos vigorosamente con un cepillo metálico
y lubrificaremos sus roscas con aceite penetrante.
Antes de empezar a trabajar, colocaremos un gato debajo del brazo de
suspensión y levantaremos. El gato soportará el peso del conjunto una vez que el
brazo sea extraído.
Desmontaje
Desmontamos primero los dos o tres pernos de la parte media del brazo. Uno de
los pernos puede ser excéntrico —usado para variar la caída— y será reconocible
por su arandela de compensación o collarín. Si es éste el caso, marcamos la
cabeza del perno arañándola ligeramente con un clavo a fin de poder colocarlo
después correctamente.
Para liberar la parte superior del brazo, desenroscaremos las dos o tres
tuercas que unen el conjunto a la aleta. No debemos soltar la tuerca central que
hay entre ambas (la cual puede estar recubierta por una banda protectora de
goma) o se le soltará el muelle helicoidal con desastrosos resultados. Nos
colocaremos debajo del brazo y sujetaremos el conjunto cuando quitemos los
pernos. A continuación lo sacaremos y lo situaremos sobre un banco de trabajo o
una superficie plana para revisar el muelle y el amortiguador.
Revisión
En esta etapa, echaremos una ojeada al brazo MacPherson para ver si existen
señales de fuga de líquido desde el amortiguador. Si queda claro que la fuga
proviene del amortiguador, continuaremos el trabajo, pero si observamos que el
escape no se produce allí, sospecharemos de un tubo de freno y lo investigaremos
adecuadamente.
Extracción del brazo de tipo unidad
Primero elevaremos el automóvil y lo situaremos sobre caballetes. Pondremos
las ruedas rectas, levantaremos el capó y extraeremos la rueda para acceder al
conjunto en el que debemos trabajar.
Antes de empezar a desmontar el conjunto del brazo es importante tomar nota
de la exacta posición de cada arandela, goma y espaciador, para volver a
montarlos posteriormente de forma correcta. Si observamos suciedad u oxidación
en los pernos de fijación, los limpiaremos vigorosamente con un cepillo metálico
y lubrificaremos sus roscas con aceite penetrante.
Antes de empezar a trabajar, colocamos un gato debajo del brazo de suspensión
y lo levantaremos. El gato soportará el peso del conjunto una vez que el brazo
sea extraído.
Desmontamos primero los dos o tres pernos de la parte media del brazo. Uno de
los pernos puede ser excéntrico —usado para variar la caída— y será reconocible
por su arandela de compensación o collarín. Si es éste el caso, marcamos la
cabeza del perno arañándola ligeramente con un clavo a fin de poder colocarlo
después correctamente.
Para liberar la parte superior del brazo, desenroscamos las dos o tres
tuercas que unen el conjunto a la aleta. No debemos soltar la tuerca central que
hay entre ambas (la cual puede estar recubierta por una banda protectora de
goma) o se le soltará el muelle helicoidal con desastrosos resultados. Nos
colocaremos debajo del brazo y sujetaremos el conjunto cuando quitemos los
pernos. A continuación lo sacamos y situamos sobre un banco de trabajo o una
superficie plana para revisar el muelle y el amortiguador.
En esta etapa, echaremos una ojeada al brazo MacPherson para ver si existen
señales de fuga de líquido desde el amortiguador. Si queda claro que la fuga
proviene del amortiguador, continuamos el trabajo, pero si observamos que el
escape no se produce allí, puede ser por un tubo de freno y deberemos indagar
más a fondo sobre ello.
Extraer el brazo de tipo integral
Primero elevamos el automóvil y lo situamos sobre caballetes. Después
desconectamos los latiguillos y los tubos rígidos de frenos unidos por una
tuerca. Soltaremos la tuerca y pondremos ambos tubos a un lado. Para evitar
derrames, bloqueamos el final de ambos tubos con la punta de un lápiz o
bolígrafo. Desmontaremos el extremo inferior del brazo MacPherson. Normalmente
son dos los elementos que deben ser extraídos: el brazo de la suspensión y el
brazo de acoplamiento de la dirección. En algunos automóviles también se deberá
retirar la barra estabilizadora; podemos consultar el manual para más detalles.
Si hay que desmontar la barra estabilizadora, haremos primero esta tarea.
La barra estabilizadora esta normalmente sujeta por dos o tres soportes en U.
Sacamos los soportes en U o soltamos los pernos que los sujetan. Extraídos
éstos, la barra estabilizadora quedará libre. El brazo de suspensión está
normalmente sujeto con pernos al brazo MacPherson; el brazo de acoplamiento de
la dirección está fijado por una rótula giratoria que debe ser retirada usando
un extractor de rótulas.
Desenroscamos primero el brazo de suspensión, que quedará así libre del brazo
MacPherson. Luego retiramos la rótula de unión. Extraemos el pasador, si
existiese, y aflojamos la tuerca. Separaremos la rótula de su asiento usando el
extractor de rótulas. Una vez que la rótula esté libre, moveremos el brazo de
acoplamiento de la dirección a un lado.
Liberamos a continuación el extremo superior del brazo desenroscando las tres
tuercas o tornillos que lo sujetan a la aleta. No debemos soltar aún la tuerca
central del conjunto. Sujetamos el brazo cuando las tuercas o tornillos queden
sueltos. Es posible que necesitemos ayuda para hacer esto último, pues el brazo
MacPherson es pesado y puede caer. Una vez que el brazo MacPherson esté libre,
lo sacaremos fuera; el cubo de rueda y el conjunto del freno todavía estarán
fijados.
Desmontar muelle y amortiguador
Situamos el conjunto en un tornillo de banco. Si estamos trabajando en un
brazo MacPherson integral, nos será imposible introducirlo en el tornillo de
banco a causa de su tamaño; si es así, lo pondremos sobre el banco de trabajo
con el extremo superior más alto que el inferior para prevenir derrames de
aceite.
Para desmontar el muelle helicoidal necesitaremos un par de compresores de
muelles helicoidales. Se pueden comprarlos en una tienda de accesorios para
automóviles. Fijaremos los compresores en lados opuestos del muelle, comprobando
que al menos cuatro de sus espiras estén sujetas. Atornillaremos ahora los dos
compresores hasta que su presión libere la tapa del muelle fijada en el tope de
conjunto.
El próximo paso será soltar el tornillo del vástago del amortiguador; es
decir, el tornillo central que sujeta el amortiguador en su posición. El vástago
del amortiguador puede hallarse cubierto por un guardapolvos de goma; si es así,
lo quitaremos primero con un destornillador.
Antes de empezar, mediremos cuánta rosca queda visible a través de la tuerca
de retención. Lo apuntaremos, pues tendremos que montar la tuerca nuevamente en
su posición exacta. Tomamos también nota de la posición de cada arandela y
espaciador.
El vástago del amortiguador puede tener una o dos tuercas de retención. Dado
que pueden resultar difíciles de extraer, sería buena idea rociarlas con un
producto dispersante antes de iniciar el trabajo. Si sólo hubiese una tuerca,
comprobaremos que el extremo superior del vástago del amortiguador no esté
achaflanado. Si es así, sujetamos el extremo achaflanado con unas tenazas de
presa automática y soltaremos la tuerca de retención. En algunos tipos de brazos
MacPherson tendremos que insertar una llave Allen en la parte superior del
vástago del amortiguador y utilizarla para sujetar el conjunto mientras soltamos
la tuerca de retención. Si hay dos tuercas, sujetamos la inferior con una llave
y soltaremos la superior.
Una vez que el vástago del amortiguador haya sido liberado, saque la
cazoleta superior del muelle, los espaciadores y el propio muelle. Algunos
amortiguadores poseen unos casquillos de goma; deberemos retirarlos también.
Si el amortiguador está averiado o es defectuoso, podremos desmontarlo a
continuación. Comprobamos si hay un guardapolvos de goma alrededor de la mitad
del amortiguador. Si es así, desmontamos éste primero; a veces está sujeto por
una abrazadera tipo Jubilee asegurada por un tornillo.
El amortiguador se fija en su lugar por medio de una gran tuerca de prensa.
Lo desmontaremos con una llave grande o Stillson, o lo sujetamos en el tornillo
de banco y giramos el conjunto en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Otras tuercas tienen dos o tres muescas y deben ser desmontadas con una llave
especial. Si no disponemos de ella, deberemos valernos de un martillo y un
destornillador grande para golpearlas.
Si el amortiguador es una unidad sellada, podemos desmontarlo en una sola
pieza. Otros tipos de amortiguadores pueden exigir ser desmontados previamente.
Éstos están normalmente sujetos por una tuerca fijada dentro de las dos
secciones del amortiguador.
Una vez que el amortiguador haya sido desmontado, limpiamos el interior del
brazo MacPherson con un trapo empapado en gasolina y sujeto al extremo de un
palo.
Montaje de amortiguador y muelle
En muchos casos, el amortiguador nuevo es una unidad sellada que simplemente
encaja dentro del brazo MacPherson. Otros amortiguadores de recambio tienen dos
secciones separadas. El procedimiento exacto de fijación varía de un tipo a
otro; debemos seguir cuidadosamente las instrucciones del fabricante.
Normalmente, se debe situar la parte baja dentro del brazo, llenarlo con la
correcta cantidad de aceite ligero de motor o de amortiguador y atornillar la
sección superior en su lugar.
Una vez el amortiguador esté en su posición, volvemos a apretar la tuerca de
prensa y comprobamos que está fijado con seguridad intentando moverlo adelante y
atrás con ambas manos. Después., procedemos a colocar de nuevo los casquillos de
goma.
Montamos ahora el muelle helicoidal. Si es nuevo, lo comprimiremos
primeramente tal como se ha descrito anteriormente. Comprobamos que es del mismo
tipo que el viejo. Deberemos comprimirlo en la misma relación que los antiguos.
La mejor forma de hacerlo es sujetar el mismo número de espiras que en el
antiguo y en la misma posición.
Para fijar los muelles nuevos, deslizamos primero el muelle sobre el pistón
del amortiguador hasta situarlo en la parte más baja posible del asiento de su
soporte. A continuación, volvemos a montar sobre su parte superior la cazoleta
del muelle, las arandelas y los espaciadores.
Comprobaremos también que el cojinete de goma que rodea la mitad superior
esté en buenas condiciones; deberemos cambiarlo al menor síntoma de daño o
envejecimiento. Aunque algunas veces podremos conseguir el cojinete de goma
solo, por lo general habrá que comprar toda la mitad superior.
Atornillamos ahora la(s) tuerca(s) de retención sobre la barra del
amortiguador, apretándola hasta la medida de los hilos que la rosca tenía
inicialmente. Si la tuerca iba cubierta por una funda protectora de goma, la
reemplazaremos por una nueva.
Instalar la columna delantera
Antes de volver a colocar el brazo MacPherson conviene poner un poco de
aceite penetrante dentro del soporte superior para que se deslice más
fácilmente.
Para instalarlo, introducimos primero la parte superior y a continuación
empujamos hacia abajo la mitad inferior hasta que los agujeros de fijación
queden alineados correctamente. Si estamos situando un brazo de sustitución,
insertamos la parte inferior fijando los pernos roscados y apretándolos con
fuerza. Si la tuerca inferior es excéntrica, nos aseguraremos de que quede en la
misma posición que estaba inicialmente, guiándonos por la raya que marcamos
sobre la cabeza del perno.
Cuando instalemos un brazo MacPherson del tipo integral, primero volveremos a
atornillarlo en el brazo de la suspensión. Luego colocamos el brazo de
acoplamiento de la dirección en su lugar. Conviene utilizar una llave tipo
Stillson para hacerlo. Con esta llave podremos introducir fácilmente el tornillo
en su lugar. Presionamos hacia adentro y fijamos la tuerca de retención y el
pasador, si es necesario. Si debemos montar la barra estabilizadora, ésta será
la próxima operación. Empujamos la barra hasta su lugar, fijamos los soportes en
U y volvemos a apretar los tornillos.
Con el vástago del amortiguador situado en su posición ya podremos iniciar la
descompresión del muelle. Hay que hacerlo suavemente al objeto de prevenir
posibles descentramientos, asegurándose de que el muelle retorne a su posición
original. Una vez lo haya realizado, retiramos con cuidado los compresores de
los muelles.
A continuación, apretamos nuevamente las tuercas del soporte superior. Si el
brazo MacPherson es una unidad de sustitución, bajamos y quitamos el gato que
situamos debajo del brazo inferior de suspensión.
Comprobamos que el brazo MacPherson está colocado correctamente, y apretamos
el otro extremo del brazo intentando moverlo adelante y atrás. Podemos dejar un
pequeño movimiento, pero el brazo deberá quedar firme y estable.
Volvemos a colocar los dos tubos de freno mediante su tuerca de unión;
rellenamos el depósito del líquido de frenos y sangramos los mismos antes de
empezar a conducir. Volvemos a colocar la rueda y bajamos el automóvil al suelo.
Para finalizar, apretamos la tuerca de retención del pistón. Esta tuerca debe
ser apretada con un par específico que le indicará el manual de taller del
vehículo.
Revisión del brazo posterior
Desmontar los brazos MacPherson posteriores y renovar las partes dañadas es
mucho más fácil en la parte trasera del automóvil, a excepción de cuando
montamos brazos MacPherson del tipo estándar.
En este caso, desmontamos los soportes inferiores aflojando los dos tornillos
que sostienen el amortiguador al cubo de la rueda. Una vez que los componentes
dañados o gastados hayan sido cambiados, deberemos apretar los dos pequeños
tornillos para fijar la parte inferior del brazo MacPherson.