Introducción
Un spoiler es una pieza que se puede añadir a los vehículos para
mejorar la aerodinámica de éstos, con esta pieza se consigue eliminar
el flujo de aire desfavorable para la aerodinámica del vehículo.
Con el se consigue una estabilidad y agarre mejorados del
vehículo, ya que disminuye el levantamiento de este provocado por la
circulación del aire. Normalmente los spoilers han sido colocados en
vehículos con velocidades puntas elevadas, ya sean deportivos, para
rally, etc. pero últimamente se ha convertido en algo muy común en los
coches de uso diario, más bién por fines estéticos ya que en ocasiones
incluso puede llegar a empeorar la aerodinámica de éstos.
En el mundo del tuning es un componente bastante preciado y se
ve fabricado en todo tipo de materiales, desde aluminio hasta carbono.
Objetivo
El funcionamiento de un spoiler es bastante simple. Los vehículos
debido a la circulación de aire alrededor de ellos cuando van a altas
velocidades, genera una resistencia a este que provoca una cola en la
parte posterior. Esta cola genera una presión ascendente que además
provoca que el vehículo se eleve, perdiendo estabilidad.
La finalidad es que el spoiler distribuya éste aire hacia
arriba creando una presión del vehículo hacia abajo, por lo tanto
mejorando el agarre y contacto de los neumáticos con el asfalto, y
ganando así estabilidad.
Hay diferentes tipos de spoilers para cada caso, por ello hay
que fijarse bién en la utilidad que queremos darle y en la conducción
habitual del vehículo en el que lo vamos a instalar (a no ser que sea
únicamente con fines estéticos), ya que hay spoilers para altas y bajas
velocidades, pero hay que tener en cuenta que cada tipo no es
compatible con el otro. Los de baja velocidad son inestables a altas
velocidades y viceversa.
Se podría decir que la finalidad de un spoiler es la opuesta a la de las alas de un avión.