Introducción
Las lunas del coche, también conocida la luna delantera como
brisera, cristal o guardabrisas, son los cristales colocados en cada
puerta y parte delantera y posterior de éste.
Función
Su finalidad es la de proteger el interior del vehículo frente a los
factores externos que puedan acontecer sobre la conducción, ya bien
sean climatológicos o no.
Tipos de lunas
Hay diferentes tipos de lunas, pero las más comunes hoy en día son
las reforzadas, que dada su composición las hacen más resistentes
frente a posibles golpes que pudieran recibir, evitando que al
resquebrajarse se separen los pedazos, consiguiendo con esto una mayor
seguridad en caso de accidente y en caso de rotura evitando la pérdida
total de visión.
Vidrio de rejilla
Se fabrica introduciendo tela metálica en el vidrio fundido antes de
pasar por los rodillos, esto evita que se astille al recibir un golpe.
Vidrio de seguridad
Se obtiene al colocar una lámina de plástico transparente entre dos
láminas finas de vidrio de placa. El plástico se adhiere al vidrio y
mantiene fijas los pedazos incluso después de un fuerte impacto lo que
evita que se desperdiguen.
También en versión pegada, forman una unidad sólida con el
resto de la carrocería que contribuye a la resistencia antivuelco de la
celda del habitáculo.
Modificaciones
Las modificaciones que se pueden llevar a cabo en ésta parte del
vehículo son bastante limitadas, ya que hay leyes las limitan. Se
pueden optar por varias.
Tintar los cristales
Ésta práctica está permitida solamente para los cristales de las
puertas traseras (o los cristales traseros en caso de solo tener
puertas delanteras) y de la luna trasera, ya que en las delanteras
puede dificultar la visibilidad.
Ésto se puede realizar por varios motivos, por estética, por privacidad, etc.
Los tintes utilizados pueden ser de cualquier tipo de color
siempre y cuando permitan una visualización del exterior nínida tanto
de día como de noche.
Tintado delantero
En este caso el tintado está limitado a la parte superior del
cristal con dos condiciones, una que no supere los 5 cm de ancho entre
la parte superior y el alcance del tintado, y la segunda es que los
limpiaparabrisas no lleguen a tocar la zona coloreada.
En los casos anteriores se pueden colocar tanto films que
imitan el cristal tintado como tintar directamente los cristales (la
primera opción mucho más barata y fácil de realizar). También se pueden
colocar pegatinas que no dificulten la visibilidad, como por ejemplo
las de los preparadores de vehículos.