Introducción
Muchas veces podemos llegar a pensar que nuestro vehículo ha quedado perfecto, pero se puede haber pasado por alto un detalle bastante significativo.
El salpicadero al ser tan grande y tener tantas piezas en su conjunto modificables a las que centraremos nuestra atención para conseguir una personalización elevada del vehículo, tiene también el problema de que puede pasar desapercibido, pero sus límite no son únicamente el hacer de soporte para buena parte del interior del vehículo.
Desde pintarlo, hasta tapizarlo con piel u otro tipo de material que se nos pueda pasar por la cabeza como carbono, podemos hacer todo tipo de cosas con el salpicadero.
Sus posibilidades son muy elevadas, teniendo en cuenta que es una parte fundamental del vehículo, podemos incluso modificarlo para adaptar nuevos componentes a él. Unos ejemplos podrían ser esferas de control, una consola, altavoces, etc. Trabajando con fibra u otro material que nos parezca apropiado, podemos llevar esta parte del
interior al extremo y reinventar el interior de nuestro coche.