Introducción
El capo del vehículo es una de las partes más modificables y
vistosas de éste, dado que se encuentra en la parte delantera del
vehículo y que después del paragolpes delantero es lo primero que se
puede observar en él. Esta pieza no es simplemente una parte de la
carrocería que da aerodinamismo al conjunto del vehículo sino que tiene
otras funciones. Entre ellas está la de silenciar el ruido del motor,
la de protegerlo y la última que será en la que nos centraremos, la de
darle un toque distintivo a nuestra carrocería.
Generalmente suele ser una pieza lisa del mismo color que el
resto del vehículo, en ocasiones dispone de entradas de aire utilizadas
en los vehículos con turbo por necesidades de inserción de aire frío
del exterior, y es la forma más directa de conseguirlo.
Sus características se pueden llevar al extremo si tenemos en
cuenta que podemos dotarlo de entradas de aire que realcen su línea,
colocar uno de otro material o color como puede ser carbono, darle
formas para crear figuras e incluso ponerle vinilos para darle el toque
personal perfecto a nuestro gusto.
En algunas ocasiones y debido a las modificaciones de motor el
capo ha de ser traspasado dejando salir la parte del motor que no cabe
bajo él, quedando ésta a la vista y haciendo que el vehículo tenga una
presencia mucho más dura y atractiva para algunos gustos.
Por regla general lo que se estila son los capós de carbono con
sus entradas de aire y sus relieves, que son los más fáciles de
encontrar en el mundo del tuning.